(Más cuento que Calleja)

domingo, 27 de septiembre de 2009

Mejor mañana...

En realidad nunca sé cómo empezar a escribir una entrada en el blog cuando llevo “siglos” sin hacerlo. En palabras de mi admirada Vega , “para mi escribir es sentir, por lo que más allá de la preocupación de dejar este blog en el abandono, siempre pienso… habla cuando tengas algo bueno que decir… sí no… calla la boca”, y creo que tengo algunas cosas que contar sobre lo que ha acontecido en estos meses de sequía literaria, pues he experimentado diferentes sensaciones. Me ha dado tiempo a reir, a admirar a unos y a sentir decepción por otros, a volverme a sentir feliz al margen de mi empeño de ser tan pesimista. Y a ser verdad siempre hay un mañana… y siempre es mucho mejor que el día de hoy. En todo este tiempo, he hecho el Camino de Santiago con grandes personas, gracias a las cuales he vivido una experiencia que con total garantía he de repetir en un futuro próximo, he experimentado un gratificante proceso para encontrarme conmigo mismo, y también me ha dado tiempo para tostarme un poco al sol, ver a viejos compañeros y amigos, desenterrar mi inglés oxidado, y lo no menos importante, sacar provecho a esos infumables apuntes que en su día no exprimí al máximo, pero que tras el esfuerzo, al final han acabado por darme buenos resultados y una gran alegría.

Tras el regreso a Coruña, pasadas las vacaciones, uno aprovecha sus últimos días estivales para hacer ese tipo de cosas que gusta hacer, pero que la rutina diaria del mundo real, impide llevar a cabo. Aprovecho para dormir largas horas, como si de una marmota se tratase, a dar esos paseos tan agradables y reconfortantes por la playa de Riazor en plena puesta de sol, a aprovechar el tiempo libre con el círculo de amistades y a despedir el verano como se merece.
Y es que septiembre para mí, siempre ha supuesto el final, y ha sido un mes extraño. En mi infancia y adolescencia siempre ha estado asociado a comenzar la temporada escolar, a volver al temido estudio y a dejar atrás esas amistades de verano, y esos agradables meses que nadie quiere que se acaben.
Ahora llega el otoño, de la mano del invierno, y con él la vuelta a la rutina, al trabajo y al estudio.
Por eso, hoy quiero despedir este Septiembre de 2009 como se merece, por las alegrías que me ha dado y por este año académico pasado, sin olvidarme de los veranos felices y pasajeros como el de éste año, declarándome feliz de que llegue tras su paso el invierno, y con él, buscar el calor bajo un buen abrigo y una buena bufanda, y por qué no, también, de una buena manta y una buena película en el salón de casa un domingo por la tarde mientras las gotas de lluvia salpican las ventanas en Coruña y mientras los copos de nieve invaden las maravillosas calles del paisaje madrileño.


Año académico nuevo, vida nueva ;)

Mucha suerte a todos, y no lo olvideis…mejor mañana! ;)
Pasad una buena noche, y sed felices!
Fer

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